De 22 kilómetros de longitud y toda ella subterránea, la primera línea de metro de la capital de Ecuador será una realidad gracias a Acciona, empresa que se ha hecho con el contrato de obras de construcción de la misma, en consorcio al 50% con la compañía brasileña Odebrecht.
El ambicioso proyecto, para el que se conocen haber destinado unos 1.538 millones de dólares, supondrá un salto cualitativo para los quiteños, quienes verán sus problemas de movilidad resueltos gracias a esta línea de metro; se prevé que el subterráneo conecte el norte y el sur de la ciudad en un trayecto que durará poco más de media hora, siendo capaz de transportar a unos 400.000 viajeros diarios.
Cabe destacar que, pese a que el primer tramo de la red aún está sin construir, el contrato firmado por Acciona y Odebrecht con el Ayuntamiento de Quito se corresponde a la segunda fase del proyecto del subterráneo. Y es que, en dicha primera fase, se crearon las dos estaciones que sirven de inicio y final de la línea. De hecho, la construcción de La Magdalena y El Labrador se ejecutó también por la compañía española, de la mano de la filial Acciona Infraestructuras, por un importe de más de 2.000 millones de dólares.
El proyecto se suma a la larga lista de contratos conseguidos por la empresa española de forma reciente, entre los que figuran la ejecución de diversas obras de construcción civil en el metro de Brasil, la construcción de túneles para el AVE de Noruega o una circunvalación en la ciudad de Toowoomba, en Australia.
Vía | El País – Economía / foto
